Hilda María Sar Gegúndez

28 de enero de 1934 – 9 de noviembre de 2023

Hilda María Sar Gegúndez (de Casas) falleció el 9 de noviembre en Auburn, Alabama.

Nació en La Habana, Cuba, hija mayor de Armando Sar Canosa, oriundo de Moraime, La Coruña, España, y María Gegúndez Arias (de Sar), oriunda de Balsas, Lugo, España.  Hilda fue residente durante mucho tiempo del barrio de Cayo Hueso, en Centro Habana, y era muy querida por sus vecinos y amigos.  Fue bautizada y tuvo su primera comunión en la Iglesia del Carmen de La Habana, y se casó y fue una devota feligresa de la misma.

Cuando Hilda tenía doce años, ella y sus tres hermanos quedaron huérfanos, su padre murió de tuberculosis en 1946, y su madre falleció el 24 de diciembre de 1944, también de tuberculosis. Antes de la muerte de su madre, Hilda se había mudado a la casa de Fructuoso Marrón y su esposa Dolores(Lola) Suárez (de Marrón) y se convirtió en parte de la familia Marrón.  En 1955, Hilda sufrió otra gran pérdida cuando murió Fructuoso Marrón.  Se casó con José Luis Casas Hernández el 24 de marzo de 1978, y vivió en la casa de Marrón con su esposo y su madre adoptiva Lola, y cuidó de cada uno de ellos hasta su muerte.

En 2013 Hilda llegó a los Estados Unidos y vivió con su hermana Rosa y su esposo Héctor Llorens de Juno Beach, Florida.  Después de la muerte de Héctor, Hilda y su hermana Rosa se mudaron a Auburn, Alabama, para estar cerca del sobrino de Hilda e hijo de Rosa, Héctor Llorens Jr. y su esposa Carolyn.  Allí, Hilda continuó cuidando y siendo un gran consuelo para su hermana menor, Rosa.

Hilda era una persona desinteresada y compasiva, siempre pensando en los demás.  Tenía una personalidad exuberante.  A pesar de que ella hablaba poco inglés, ella hacía amigos dondequiera que iba.  Amaba a los animales y adoptó muchos perros y gatos cuando vivía en La Habana.  Hilda también amaba a los niños y cuidaba a muchos hijos de parientes cuandovivía en La Habana.  Mas reciente, sus sobrinas bisnietas siempre pedían visitarla, y Hilda estaba encantada con ellas.  Hilda estaba profundamente comprometida con su fe católica, y era amada por muchos.

Fallecieron antes que Hilda sus padres y padres adoptivos, su esposo, su hermano Armando Urbach y su sobrina Patricia Urbach Abreu de La Habana, su sobrino Armando Urbach de Miami, su hermano adoptivo José (Pepe) Marrón de Falls Church, Virginia, y su hermana adoptiva Dionisia Suárez (DeLaFe) de Hialeah, Florida.

A Hilda le sobreviven su hermana Rosa Sar Llorens de Auburn y Juno Beach, Florida, su hermano Manuel Sar de Madrid, España, su sobrino Nicolás Llorens de Columbia, Missouri, su sobrino Héctor Llorens de Lake Martin, Alabama, su sobrino Armando Llorens de Suffern, Nueva York, su sobrina María Elena Urbach Abreu de Miami, Florida, su sobrino Ángel Sar Caneda de Bogotá, Colombia, su sobrina adoptiva Ana María Marrón de Falls Church, Virginia, y su sobrina adoptiva María Carmen DeLaFe Jefferson de Pembroke Pines, Florida. A Hilda también le sobreviven numerosas sobrinas y sobrinosnietos, y dos sobrinas bisnietas a las que adoraba.

Se celebrará una misa conmemorativa en memoria de Hilda en la iglesia católica de San Miguel Arcángel en Auburn, Alabama.